“¡AVE, CAESAR, MORITURI TE SALUTAM!"
(“¡Salve César, los que van a morir te saludan!”)


sábado, 23 de mayo de 2009

Historia - Desarrollo de los juegos (videos)

La pasión inundaba las almas de los romanos cuando se anunciaba en el foro que el magistrado de turno ofrecía juegos en el circo Máximo. La mejor forma de conseguir popularidad y por lo tanto apoyos políticos era gastarse los sestercios en ofrecer espectáculos al siempre inquietante pueblo romano. Los juegos requerían una organización de tal índole que toda la urbe de una manera u otra se implicaba.
Los juegos comenzaban con un desfile por las calles romanas que transcurría desde el Capitolio hasta el Circo, era el desfile de los participantes y las autoridades organizadoras de la forma más espectacular posible. Músicos, danzarines, actores, cómicos amenizaban el recorrido, mientras la gente amontonada en las aceras gritaba extasiada a sus ídolos sintiéndolos más cerca que nunca. En las afueras del circo un mercado de tenderetes vendía lo más variado de productos, desde fruta hasta perfume, los adivinos ofrecían sus conocimientos en las artes adivinatorias, las rameras vendían su cuerpo en las arcadas del edificio y la gente se agolpaba en las entradas del recinto. Una vez en el circo y celebrados los ritos de inicio habituales el magistrado autorizaba el comienzo de los juegos y el sonido de las trompetas inundaba todos los rincones del estadio.

El primer espectáculo consistía en un simulacro de batalla entre jóvenes aristocráticos denominado Ludus Troianus que era de escaso interés y se realizaba mientras los asistentes terminaban de ubicarse, luego le seguía una exhibición ecuestre de gran malabarismo y colorido precediendo al comienzo de las carreras. La primera carrera era una competición pedestre, una carrera de agotamiento donde las primeras apuestas empezaban a funcionar entre los romanos calentando los ánimos y el ambiente para el momento cumbre que eran las carreras de carros. Normalmente se realizaban varias carreras de carros empezando con los participantes de menor entidad para acabar con las grandes estrellas del momento.
Los grandes ídolos de masas con sus carros hacían acto de presencia en la arena entre grandes ovaciones y las primeras lágrimas empezaban a dibujarse en el rostro de las romanas, mientras el nerviosismo por el dinero jugado inundaba a los señores, miles de sestercios estaban en juego durante las siete vueltas que duraba la carrera.

En el principio de los juegos los corredores representaban a facciones identificadas por un determinado color (algo parecido a los equipos deportivos actuales), luego se personalizó el triunfo y por lo tanto la competición, convirtiendo a los corredores en unos ídolos de masas, unos héroes soñados por las mentes romanas.
Al finalizar la carrera, el vino, los licores y las más dulces viandas recorrían las gradas mientras en la arena comenzaba una nueva exhibición ecuestre como entretenimiento hasta el comienzo de una nueva carrera. Una nueva oportunidad de ganar dinero y disfrutar con la espectacularidad de las cuadrigas. Todo terminaba con el éxtasis de la recogida del triunfo, los vencedores recibían el trofeo que les daba dinero y fama mientras patricios y plebeyos reían, aplaudían y lloraban por los sestercios perdidos.

Historia - Tipos de Gladiadores (Gladiatoris)

Diez tipos de “Gladiator” llegaron a existir. Cada gladiador se le conocía por diferentes vestimentas. Conozcamos como eran:

Los Andabatae- que se les conocían por su casco sin aberturas para los ojos.

Los Essedarii o Equites- Estos gladiadores eran muy buenos de conocer por que siempre iban a caballo o en carroza (aurigas). Solían luchar entre ellos. Muchos caían del caballo y acabavan por luchar a pie.

Los Hoplomacus- Conocidos como los “otros Samnis” portaban tiras de cuero en muchas partes del cuerpo (tobillos, muñecas, rodillas), no llevaban túnica como otros, sino una especia de “slip” para proteger de la visión sus partes más íntimas. Escudo grande y alto, casco con visera y cimeras, coraza y protección en la pierna izquierda.

Los Mirmillos o Mirmos o Mirmillones y galos- Provenientes la mayoría de la Galia (actual Francia)se caracterizaban por llegar en su casco un dibujo de un pez (en latín- Myrmo). Su indumentaria era muy sencillo, casi sin protección en las piernas o brazos. Solo un largo escudo rectangular. Sus armas eran de procedencia gala. A ellos se solían unir aquellos soldados enemigos capturados por los romanos en sus provincias.

Los Reciarius- No llevaban protección ni en la cara ni en la cabeza y tan solo portaban una túnica con un cinturón ancho de cuero, un tridente, un puñal y un red. Finalizamos diciendo que iban descalzos.

Los Retiraii- portaban red, un largo tridente y un puñal. No llevaban mucha ropa y eran conocidos por no llevar casi nada encima. Solían luchar contra los Secutors.

Los Samnita o Samnis: Conocidos por los grandes escudos ornamentados que llevaban en el pecho, los Samnis llevaban un escudo, casco con crestas y aletas, pierna izquierda protegida así como el brazo derecho. Espada corta y recta.

Los Secutors- Espada, escudo,casco con visera y una espada. Tenían fama de ser muy valientes y de ganar en muchos encuentros gracias a su agilidad de movimientos.

Los Tracius o Thraex o Thraces: Espada de tracios que eran alargadas, cinturón ancho de cuero, un tridente, sin casco en la cabeza, con un solo protección en un brazo. Piernas protegidas y escudo cuadrado- y a veces portaron el escudo redondo-acompañado por un puñal. Espada corta.

Había gladiadores provenientes de todas las provincias romanas de Europa, Norte de Africa y Asia Menor. De entre ellos destacaron los Africanus como los Hispanos eran famosos por su resistencia y coraje, así como los Asiaticus por ser ligeros y rápidos.

Se habituaron a los gimnasios y a las saunas de aguas termales y calientes, incluso las había solo específicas para los gladiadores, con masajistas incluidos. El amor al culto del cuerpo se hizo patente. Todo tipo de instrumentos para mejorar la musculatura y para ponerlos en forma. Este espectáculo llegaba a ser muy costoso y cada vez más era preferible los ex militares que a los esclavos, pero a veces ante tantas campañas militares, estos primeros era difícil encontrarlos. Dicen que el emperador Tiberio llegara a pagar grandes cuantías de dinero para conseguir a muchos gladiadores para sus espectáculos cuando estaba en Roma.

Historia - Reglas del Combate

Los combates de gladiadores fueron tan importantes que se tuvieron que promulgar leyes que regularan celebración, estatutos por los que se debía regir dicho espectáculo. Los gladiadores que obtenían gran éxito recibían una gran aclamación; eran ensalzados por los poetas, su retrato aparecía en joyas y jarrones, las damas patricias les mimaban. También debe saberse que algunos emperadores realmente aparecían en el la arena , como Caligula y Commodus.

La noche antes del combate se les daba una espléndida cena junto con las autoridades, amenizada con bailes y toda clase de placeres, era el único instante en que podían saltarse su exclusiva dieta, ya que podría ser esa la última noche de sus vidas. Cuentan las crónicas que en estas orgías los gladiadores eran muy deseados, al ser hombres muy grandes y musculosos, además de tratarse de héroes locales.

La autoridad indicaba con la posición de su dedo índice el destino del gladiador vencido en el combate. Si este índice se dirigía hacia el cielo, el derrotado conservaba su vida. Esta opción no era muy común ya que el público estaba deseoso del derramamiento de sangre por lo que “”la autoridad”, que solía ser el patrocinador del evento, debía seguir sus deseos para que así, obtuviese el reconocimiento del público Si el dedo índice señalaba la yugular, se procedía a la ejecución del gladiador vencido introduciéndole la “espada costa” por el cuello en dirección al corazón.

jueves, 14 de mayo de 2009

Historia - "Los Ludi Stati" (Juegos Públicos)

“¡AVE, CAESAR, MORITURI TE SALUTAM!” Al grito de “¡Salve César, los que van a morir te saludan!” saludaban al emperador nada más entrar en la arena del anfiteatro, aquellos que para disfrute de los espectadores acabava por morir en la arena si no triunfaban.
Habían palcos, tribunas, gradas, pasillos, corredores, etc. distribuidos en diferentes pisos.

En el transcurso del tiempo se unieron al espectáculo carros tirados por caballos (dos: ”viga”, tres: “trigas”, cuatro: “cuadriga”), etc que solían ser dirigidos por un auriga o conductor y animales salvajes como leones, tigres, rinocerontes, leopardos, etc y todo para dar mayor atracción. Se crearon escuelas de entrenamientos y se crearon nuevos espectáculos. Roma así lo quería. Nada podía faltar en cualquier fiesta o conmemoración y por ello las escuelas se enriquecían más como también de las elevadas apuestas que el pueblo llegaba a apostar en cada espectáculo.
Muchos de los esclavos que no servían o eran rebeldes eran crucificados a lo largo de la Vía Apia de unos 200 kilómetros de distancia.

Historia - El anfiteatro - La arena

El anfiteatro tiene una figura cilíndrica. Claro ejemplo es el anfiteatro de Roma, llamado el “Coliseo” fue inagurado en el año 80 d.C. bajo otro nombre: “El Anfiteatro Flavio” y construido bajo el poder del Cesar: Vespasiano- El de Merida consta del 8 a.C, por lo que es más antiguo. Pudiera ser que en Roma antes hubiera otro anfiteatro más pequeño y fuera destruido durante el incendio que ocasionó Roma en la época anterior de Vespasiano, el de Nerón.

Las Gradas del Anfiteatro- Cinco grupos de gradas constituían el anfiteatro más antiguo. Con cabida para 50.000 personas y hacía 620 pies de largo por 530 de ancho. (Radio menor de 155 mts y radio mayor de 188 mts).

En la primera grada estaba destinada a las autoridades locales incluso a los sacerdotes y sacerdotisas (vestales), a los patricios, a los magistrados o senadores.
La segunda grada pertenecía únicamente a los soldados de grado, tribunos y ciudadanos romanos (plebe con título de ciudadanos).
La tercera grada pertenecía a los NO ciudadanos romanos. Las dos últimas gradas solo era asiduamente utilizadas por las mujeres de la plebe y a otro tipo de gentes.
Con el paso del tiempo, fue cambiando y la plebe fue colocándose en las gradas de abajo y así como se subía por las gradas se colocaban las gentes más pudientes. Hoy en día, solo España tiene coliseos en activo, las plazas de Toros, donde nadie muere si no que es una lucha entre la bestia (el toro) y el gladiador (torero). Parece que esta práctica esta decayendo, sobre todo entre muchos jóvenes y el cambio de ideologías hacia la perseverancia del medio ambiente y los animales autóctonos.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Historia - El Origen de los Gladiadores

Al principio un grupo reducido de hombres de la milicia etrusca servían para honrar a un difunto de clase influyente de la sociedad (generales, ediles, magistrados, cargo público importante, etc). Luchaban entre ellos y sobrevivía el más fuerte, por entonces hacia el 530 a.C era una tradición honorífica solo reservado para ceremonias fúnebres. Con el paso de los tiempos y con la llegada de las primeras repúblicas de Roma, hacia el 246 a.C ya se celebraban combates entre varios gladiadores y en este caso la tradición seguía vigente ante los ritos fúnebres de Juno Bruto. Por entonces o eran hombres libres que luchaban a sueldo o eran esclavos o ladrones los que debían participar.

En Hispania se realizaban este tipo de ritos hacia el 206 a.C con un protagonista muy importante “Cornelius Scipion -Africanus-“ que honraba así la memoria de su padre y su tío ya difunto, y así en el transcurso de la historia los empuñados o gladiadores empezaron a levantar popularidad al enfrentarse con otros soldados. Con el tiempo, Roma decidió que tal evento o ritual tradicional de origen etrúsco debía seguir siendo algo importante en la vida social de su pueblo y que mejor que convertir en dicha tradición en un espectáculo admirado por todo el mundo y por el paso del tiempo.

Al principio eran soldados y con el pasar de las épocas eran substituidos por esclavos y posteriormente por soldados sin fortuna. Prisioneros de guerra, condenados a muerte o condenados por graves delitos se sumaron al elenco. La creación de anfiteatros logró mejorar el escenario.
Cada vez los espectadores querían más y como más importantes fueran los gladiadores mejor. En principio fueron espectáculos gratuitos y los que pagaban por tener gloriosos días de luchas de gladiadores, como los magistrados o los senadores, pagaban mucho para conseguir ver a los mejores del Imperio.